viernes, 4 de julio de 2014

Un blog responsable

La palabra es aparatosa y lo admito. Responsabilidad. Alejandra, una alumna colombiana de estos días, me dice que de ninguna manera puedo abandonar este blog dado que soy responsable ante los visitantes. No importa cuántos sean. Ayer fueron seiscientos. Hoy serán menos. Los viernes la gente se prepara para algo especial. Pero sí. Soy responsable. Lo soy aún si entra una sola persona en este lugar. No puedo decir tonterías. No demasiadas. No puedo estafar. No puedo decir que la vida es linda o que me gustan las cosas simples de la vida. No sé de qué se trata lo simple. Tampoco lo complejo. Sé que vivir es difícil y que mantener un blog como éste en estos días es un peso y, de última, una inutilidad. ¿A quién pueden interesarle estos posteos escritos a las apuradas y sin noticias de interés público? Pero bueno. Vámonos cuervo a fecundar tu cuerva, diría Vallejo. Responsabilidad. Lo básico, mínimo e indispensable.
L.

No hay comentarios:

Publicar un comentario