martes, 3 de abril de 2012
Caminata II
Caminata deportiva con la chica del lavadero. Mientras avanzábamos a paso redoblado me contó que está en plena fase de reconciliación con su ex. Su ex es separado, tiene hijos de una pareja anterior, de tanto en tanto reincide con la madre de sus hijos. La infidelidad fue descubierta una mañana de hace aproximadamente un mes mientras el hombre se duchaba. La chica del lavadero vio mensajes comprometedores en el celular de su novio. Se enojó con él, pensó en buscar reemplazos, se concentró en sus tareas, etcétera. El hombre negó todo, le envió mensajes de texto con frases románticas del tipo te amo o te extraño y hasta hizo declaraciones públicas en Facebook en el mismo sentido. Te amo. Te extraño. Estábamos llegando al parque cuando la chica del lavadero me dijo que se había amigado con su novio. Ayer, a las dos de la mañana, el hombre apareció en su casa y la bombardeó con munición pesada. Ella se entregó entera. Ahora dice que lo ama, que lo necesita, que se siente contenida en sus brazos y que eso, en definitiva, es el amor. No supe qué decirle. Apuramos el paso. Había que volver. Una vieja nos preguntó por una calle, otra dejó a su perro cagar en la vereda, un auto casi nos mata al cruzar. El día parecía reírse de todo y de todos.
L.
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