Esto no es una carta de amor. Si lo fuera debería mencionar a la destinataria. Pero por razones difíciles de explicar no puedo hacerlo. No puedo y en realidad no hace falta. Sabe ella quién es. Además esto es más que nada un texto literario, es decir, un discurso, es decir, una trama infame de palabras que, por mejor que sea, no tiene el valor del acto. Hacer el amor es más importante que escribirlo. Por eso digo que esto no es una carta de amor. Porque estas líneas están dirigidas a alguien que está lejos, es decir, que no está ahora conmigo, es decir, una mujer a la que sólo puedo escribirle cartas de amor. Y dado que ella y yo no podemos dormir juntos esta noche le escribo una carta sin mensaje y llena de preguntas. ¿Un poco de letras esparcidas en el mar? ¿Una forma de matizar la espera? ¿Un mientras tanto que tanto cuesta acortar?
L.
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