Lo primero es lo primero. Comer, vestirse, bañarse, comprar lo básico para llegar hasta mañana. Lo dicho parece una estupidez pero no lo es tanto. Ya lo advirtió Marx en referencia al pensamiento abstracto. Dijo que hombres y mujeres necesitan hacer todo lo que acabo de enumerar antes de filosofar, enamorarse, cantar o escribir lindos poemas. La idea encierra otra más profunda que podría resumirse en la materialidad de la vida como base de la espiritualidad. Hay gente que piensa que ocuparse de lo material es cosa de burgueses sin alma. Y no siempre es así. Lo que está más acá es la plataforma de lo que está más allá. Ropa interior limpia, comida en la heladera, buenos libros en la biblioteca y una cama para dormir o quién sabe para qué. Materialidad. No hay vida sin ella.
L.
No hay comentarios:
Publicar un comentario