Las buenas conciencias

Paola es inteligente, clara y refinada. Es además sensible. Está a favor de la justicia social, los derechos humanos y la defensa de los bosques nativos. No hace nada por ninguna de esas cosas pero los domingos lee Página 12 y todos los meses traga Le monde diplomatique. Paola llora cada vez que relee el Nunca Más o el diario de Ana Frank. Escucha a Silvio Rodríguez y tiene una boina con la estrella del Che. Dice que la violencia que hay en el mundo debería terminar para bien de todos. En los ratos libres, para no ser menos, lee Suspendelviaje y hasta tiene proyectado participar del concurso literario convocado por este blog. Paola rechaza la palabra militancia (le parece algo entre superado y prehistórico) pero considera que leer Página 12 ya es un combate frente a quienes escuchan Radio 10 o leen La Nación y Clarín. Y en parte es verdad. Escribo esto y me siento casi igualito a Paola. Por suerte no es mi mujer ya que la pareja sería, como titulan Página y Le Monde, más de lo mismo. 
L.