sábado, 23 de abril de 2011

Detenido y desaparecido


De haber vivido en la Argentina de los setenta Jesús figuraría en las listas de detenidos-desaparecidos. Su cuerpo, casi con seguridad, hubiera sido arrojado medio muerto y torturado desde un avion y hoy sería difícil no sólo adorarlo sino encontrarlo. Lo poco que se sabe de la vida probable, real, de Jesús de Nazareth permite llegar a estas disparatadas conclusiones. El hijo del Hombre estaba del lado de los que él llamaba pobres de espíritu. Los humildes, las putas, los ladrones. Rechazaba a los ricos. Detestaba los rituales burocráticos. Echó a patadas a los mercaderes del templo. Llegó al colmo de defender la dignidad de María Magdalena, una prostituta, evitando que la mataran a piedrazos. Predicó la idea de que el reino de los cielos está acá, en la tierra, y no en otro mundo. Hablaba en primera persona. Asumió el lugar de profeta y actuó como tal. Jesús, en suma, hubiera sido calificado de subversivo por los represores argentinos. María, su madre, daría vueltas y más vueltas en torno a la Pirámide de Mayo. Con un pañuelo blanco en la cabeza lo haría.
L.
La obra que ilustra, Cristo con la cruz a
cuestas, pertenece a El Bosco.

No hay comentarios:

Publicar un comentario