martes, 5 de abril de 2011

La puta ciudad


Primero los cuerpos, los trajes, los escotes, el pelo del otoño. La caravana avanza y se detiene justo a tiempo. Sexualidad larvada y lavada en la ciudad. Locutorio, computación, relojes y mercado chino. Hay casas de pesca. Reeles y cañas de fibra. Mañana o pasado caerán peces en la orilla de ríos turbulentos. Las mujeres fluyen como agua blanda. Los hombres evocan la piedra dura. Agua blanda en piedra dura. Todo el mundo fuma y las ambulancias piden auxilio. Alguien agoniza mientras tanto. Todos miran la pantalla del blackberry. ¿Qué habrá ahí? ¿Qué dirán quiénes y por qué? Tráfico estancado. El sudor baja lento por la espalda. Hasta el culo. Regaeton a todo volumen en un taxi y el afiche gigante de una modelo top. Eslogan. Soy capaz de pasar toda la noche con una mujer. Bafici. Historias que cuentan historias. El clásico del futuro. Máscaras cínicas de los políticos traidores. Hay candidato. No hay futuro. Pasos y pesos que pasan por el piso. Cigarrillos y vómitos de aceite. Mujeres que ofrecen cosas en papelitos pegados a las paredes. Bucal completo. Con o sin. La caminata no acaba. Falta poco. Una o dos cuadras. Es inútil pensarlo. Todos moriremos.
L.   

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