lunes, 26 de septiembre de 2011
El deseo
Se desea solamente lo olvidado. Por esa razón lo recordado no puede ser deseado. Primero el oscuro objeto debe alejarse un poco del recuerdo, luego un poco más, finalmente desaparecer de la vista como los barquitos en el horizonte. Luego uno entra en cierto estado de rara neutralidad. Se imponen las ocupaciones, los temas, los diarios, las cuentas. La memoria cae en un tubo por donde hace rato no pasa el agua. Es entonces cuando se desea el agua. Cuando deja de pasar por el tubo metálico. Se desea solamente lo olvidado.
L.
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