En un conocido manifiesto dice Sartre que no es necesario tener esperanzas para actuar con eficacia. Pueden hacerse montones de cosas aún desde el escepticismo y la ironía amarga. Un lugar común de esos que llenan y ahogan el mundo sostiene exactamente lo contrario. Basta creer mucho en algo -asegura- para que ese algo se produzca. No se ha demostrado la supuesta verdad de la frase. Millones de hombres y mujeres han creído en cosas que finalmente no resultaron. Tampoco hace falta apasionarse o enloquecer. ¿Significa esto cruzarse de brazos y no hacer nada? Al contrario. Uno puede comprometerse, poner el cuerpo, hacer lo posible para alcanzar las metas deseadas...sin esperanza ni desesperación. Cada persona no es más que el conjunto de sus actos. La acción es lo que importa. Porque de palabras estamos, lo que se dice, llenos.
L.
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