lunes, 19 de septiembre de 2011

Libros marcados


Subrayar un libro -con lápiz o marcador- es una manera de volver a escribirlo. Es, también, una inscripción interna, un grito de alerta, una iluminación. Subrayar un texto es también negarlo, destruírlo, matarlo, convertirlo en una prótesis que no respira. Los libros marcados nos marcan. Pero hay algo todavía más interesante y es todo lo que ha quedado en un libro sin subrayar. Lo dejado de lado (lo olvidado) será nuevo mañana. Como esas personas que ayer dejamos pasar con indiferencia y hoy, ahora, justifican la vida.
L.

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