sábado, 5 de septiembre de 2009

Discos


Me enamoré de Paula cuando me contó que en su adolescencia había decorado el cuarto con discos de vinilo. No alcanzo a entender cómo llegó a afectarme así una referencia tan oscura y tangencial. Los pegaba en la pared -me dijo-. Uno junto al otro. Le pregunté si eran discos de alguien que escuchara habitualmente. A modo de respuesta sonrió apenas y me habló de asuntos ya olvidados. Mientras lo hacía recogía su pelo para volver a soltarlo con ese gesto absurdo que la caracteriza. Esa noche, creo que era sábado, me quedé pensando en los discos. Me gusta que sean negros, redondos y no tan brillantes como los de ahora. Y que al tacto, sobre la superficie, se perciban círculos en finísimo relieve, una laguna tranquila donde alguien, de pronto, hubiese arrojado una piedra. De paso recordé que al entrar en contacto con la púa los discos antiguos producen un ruido a lluvia muy especial. ¿Fue sábado o domingo? Me cité con ella en un parque y caminamos un rato sin hablar. Luego nos acostamos en el pasto mirando las ramas de un árbol decadente. Y todo fue más o menos así hasta que ella giró en redondo, como un disco, y me besó. Fue entonces cuando Paula describió la curiosa manera que había encontrado para decorar su cuarto adolescente. Después nos despedimos, hicimos promesas difíciles de cumplir y cada cual volvió a su mundo con la idea de darle algún sentido a las horas por llegar. Los discos de Paula siguieron girando en mi cabeza. Y ahí siguen todavía.

L.

5 comentarios:

  1. Este texto lo leí no me acuerdo donde, y me pareció hermoso, no sólo por lo sencillo sino porque tuve una historia parecida así una vez. En fin, lindos "recuerdos".

    ResponderEliminar
  2. Discos es una nueva y más apretada versión de un texto mío publicado en el libro "La carne". Es probable que lo hayas leído en mi web. Los blogs también sirven para reciclar y mejorar viejos intentos. Igual uno siempre dice y escribe más o menos lo mismo.
    L.

    ResponderEliminar
  3. Si, me di cuenta que está modificado. Me gustaron las dos versiones y sobre todo el impacto que me generó la primera. Ahora recuerdo, estaba leyendo fragmentos de carne. Si, como decís en cierta forma siempre se escribre y se dice más o menos lo mismo, pero la forma y el modo en que impactan esas cosas varía los pensamientos y lo que nos refleja eso. Muy lindo el texto, me gusto.

    ResponderEliminar
  4. Ni bien lei: "Me enamoré de Paula cuando me contó que en su adolescencia había decorado el cuarto con discos de vinilo", recorde el texto, lo lei en el curso que diste en octubre de 2008. Y aunque casi de manera memorizada, el relato me volvio a sorprender.

    ResponderEliminar
  5. Cuánta ternura en ese texto!
    Mi hijo guarda mis disco de vinilo, para hacerse rico dentro de miles de años, es jóven, cree que vivirá por siempre ja!
    Alguien guarda mis discos de vinilo, alguien guarda un recuerdo de mis vueltas alrededor del sol.
    muy buen texto, primero o reescritura...es interesante.

    ResponderEliminar