jueves, 24 de septiembre de 2009

La toalla está triste


La toalla está triste. Poco sol, humedad, gripe constante. Vive en un mundo lleno de peligrosos espejos, metales resbaladizos, losas heladas. Aún así ella mantiene caliente su ilusión como las damas de antes. Todas las tardes espera el momento en que él (delgado, con un lunar en el muslo izquierdo, bigote escaso) entra desnudo. Lo mira y lo admira de reojo. Mientras el agua cae y el jabón resbala ella imagina (sentimental al fin) que hay diamantes desgajados y huesos dóciles. Ella jura que se muere. Luego se le prende al cuerpo como una ardilla feroz, se pierde la toalla, se deja, la tocan, estremece, rueda en sus tobillos, se anuda a su sexo, se estrangula. Y cuando sólo le falta un movimiento, la intuición de un vaivén tan sólo, un dedo sobre la nuca solamente, él la deja, la suelta, la cuelga, la deja vieja seca queja muerta. Sólo por esto algunos hombres se condenarán. Otros conocerán la rabia y la belleza.

Relato del venezolano Alberto Barrera. La ilustración pertenece a Egon Schiele, pintor austríaco muerto de gripe a los 28 años.

2 comentarios:

  1. Excelente relato erótico. Cuánto puede decirse en tan pocas líneas. La toalla está triste...y caliente!
    Mico

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  2. Tanto el original como la adaptación que habían subido al blog, me resultaron ambas interesantes. Algunas sutilidades se pierden en la versión de Barrera. De todos modos me gustaron las dos. La imagen acompaña muy bien.

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