martes, 1 de septiembre de 2009

Tareas

Leer solamente libros infantiles. Acariciar sólo pensamientos incautos. Disipar todo lo que huela a solemne. Sublevarme contra la honda tristeza. Estoy mortalmente cansado de la vida. No admito nada de ella. Pero aún así amo esta pobre tierra porque no conozco otra. De niño, en un jardín remoto, solía mecerme sobre un columpio de madera sencilla. Y aún recuerdo los altos y oscuros abetos en medio del delirio brumoso.

Osip Mandelstam (Rusia, 1891-1938). Poeta y crítico literario.

1 comentario:

  1. Voy a tratar de cumplir con esas tareas. La más preciada: escapar de todo lo que suene a solemne. Hermoso poema,
    Liz

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