miércoles, 27 de julio de 2011

Envidia del pene


¿Qué significa ser mujer? La genialidad de Freud consiste en haber descubierto que las consideraciones anatómicas no ayudan a resolver la cuestión. Su teoría de la castración, no obstante, sugiere que al descubrir en el padre la existencia de un miembro la niña siente que fue víctima de una pérdida sustancial de la que acusa a su madre. No voy a usar un modesto blog como éste para esclarecer la eterna polémica. Pero me atrevo a decir que la misma envidia espontánea que surge en esa niña a la vista del pene la siente el varón cuando verifica que su madre tiene tetas o cuando se entera de que únicamente las mujeres son capaces de parir. Hay quien dice que Freud conocía bien esa contraparte de la envidia del pene pero que su prejuicio falocéntrico le impedía atribuirle un justo valor. Ese prejuicio, seamos honestos, es de la sociedad toda. El capitalismo es penecéntrico por definición. Hasta en los carteles publicitarios se asocia un auto, el poder político o un desodorante masculino -también la sugerente forma del lápiz labial o de ciertos frascos de perfume importado- con la potencia majestuosa de un sexo masculino en erección. Sea como fuere la venganza femenina reside en su innegable capacidad de gozar con todo el cuerpo, alma incluida, y no solamente con tal o cual región de su anatomía desbordante. Los hombres, en cambio, somos básicos y definitivamente primitivos en ese aspecto….para no decir en todos los aspectos como opinan con razón muchas mujeres que conozco.
L.

No hay comentarios:

Publicar un comentario