martes, 19 de julio de 2011

Subversivos


Había casi olvidado esa palabra. Subversivos. La gente de mi generación la asocia con razón a los militares asesinos de los setenta. Para ellos éramos subversivos todos nosotros. Pero no sólo nosotros. También El principito, de Saint Exùpery, los obreros, los estudiantes, los escritores, el unicornio azul. Casi todos. No estaría de más recordar que subversivos no es mala palabra. Al contrario. Alude a subvertir el orden. Alude a la revolución. La constitución argentina autoriza al pueblo a levantarse en armas si considera que la libertad está en peligro. El problema es que en este país esa palabrita vuelve a escucharse con el tono sangriento del pasado. Sin ir más lejos, recién, un alumno de una escuela en donde doy clases dijo algo así como que los militares "tuvieron" que liquidar a los subversivos y que en ese afán -advirtió- "a algunos se les fue la mano". La violación de embarazadas, el robo de niños, la aplicación de picana en los genitales, en fin, todo eso fue "un exceso" y no un plan de exterminio. Se les fue la mano. Había muchos subversivos. Ayer un ex alumno de periodismo me envió un lindo mail diciendo que esperaba que yo siguiera teniendo un corazón subversivo. Le dije por supuesto que sí...gracias a dios y la virgen.
L.

No hay comentarios:

Publicar un comentario