domingo, 24 de julio de 2011
Sol inmóvil
Un reloj roto, parado, puede dar la hora exacta al menos dos veces al día. Un pensamiento fijo no deja de ser un pensamiento vivo y considerable. No hace falta desplazarse para solucionar problemas difíciles. A veces basta observar detenidamente algo para que todo empiece a moverse dentro nuestro. ¿Para qué viajar y viajar? ¿Por qué pasarse la vida como esos prisioneros que se mueven todo el tiempo de un lado a otro? Sol inmóvil. Otra linda imagen. Un reloj roto, parado, puede dar la hora exacta al menos dos veces al día.
L.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario