sábado, 26 de enero de 2013
Malas palabras
Los sentimientos mal llamados profundos deberían expresarse con palabras triviales. Esta idea no goza de muchos adherentes. Al contrario. Casi todo el mundo está convencido de que en tales casos deben utilizarse palabras solemnes, poéticas, impactantes. Por alguna razón se idealiza la literatura y se supone que la mejor de todas está compuesta de grandes frases, por ejemplo, las que se ven en Facebook presentadas con caracteres gigantescos. Parecería ser que decir cosas sencillas y concretas como te quiero, estoy desesperado, tengo miedo, tengo hambre o te quiero coger (perdón) es algo propio de la gente vulgar. Por lo menos, se nos pide, que no falte una cita de Borges o Platón. Y si el agua de mar golpea un arrecife hay que decir no que lo golpea o lo asalta sino que "lo horada", un verbo que no se entiende pero suena bien. Pero nada tiene que ver eso con el arte de verdad. A veces los mejores poemas están escritos con marcador en la puerta de los baños públicos.
L.
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