La mayoría de los escritores se repiten una y otra vez al componer cuentos o novelas. Apenas han vivido unas pocas experiencias fuertes en su vida. Sobre esa base escriben lo que pueden. Es inútil que se acerque un amigo y les cuente que fue asaltado por un grupo de piratas chinos en una isla desierta. Es más inútil aún que el amigo diga también que su novia fue amordazada y posteriormente violada por los piratas chinos. Y que, por si lo ocurrido fuera poco, un volcán cercano entró en gravísima erupción. Un escritor de verdad nada puede hacer con eso. Y no puede porque las experiencias de los otros no forman parte de su infancia, sus recuerdos, su estilo, sus angustias y alegrías. Por eso la mayoría de los narradores se repiten y cuentan apenas dos o tres historias luego disfrazadas de cien más. Y por eso suele decirse que no importa tanto lo que cuenta un escritor sino, apenas, desde dónde y cómo lo cuenta.
L.
No hay comentarios:
Publicar un comentario