viernes, 27 de junio de 2014

Las tres heridas I

De las famosas tres heridas señaladas en un igualmente célebre poema por Miguel Hernández la del amor es, quizás y aunque duela, la más buscada. Ya Pablo dice en su famosa carta bíblica a los Corintios (XIII) que el amor es incluso más importante que la fe. Dice también el Apóstol que el amor todo lo puede, todo lo soporta, es paciente, es servicial, no es envidioso, no hace alarde, no procede con bajeza, no se envanece, no se alegra de la injusticia sino que se regocija con la verdad. El amor, en fin, todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera y nunca se acaba. ¿Será para tanto? Habría qué pensar. Todo el mundo sabe que llevado al extremo el amor puede conducir al crimen, a la desesperación, al fracaso. Quizás esté sobrevalorado. Pero eso sí. Cuando está le da un colorcito a la vida y, por qué no decirlo, también un calorcito...sobre todo en invierno.
L.

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