lunes, 26 de diciembre de 2011

Amor líquido


El mundo se está quedando sin agua potable. Acabo de leerlo en un libro confiable y serio. Eso no pasa porque la cantidad de agua existente en el planeta se haya reducido. Sigue siendo la misma de siempre. Pero los consumidores son muchos más que antes y además la derrochamos y contaminamos de manera sistemática. Las tortugas del desierto pueden pasar años sin beber ni una gota. Los camellos son capaces de recorrer kilómetros y kilómetros de arena durante seis meses sin tomar un trago. Los humanos, en cambio, somos total y absolutamente dependientes del agua. Mucho más que del amor. Una persona, hombre o mujer, puede pasar hasta un mes sin comer y toda la vida sin actividad sexual. Pero sólo unos pocos, muy pocos días sin beber agua. Habrá que cambiar de eje.
L.

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