La vida no es plural sino singular. No es conveniente fijar leyes generales para el comportamiento humano. Cada persona es única así como es única la huella digital de cada ser. Imposible generalizar a la hora de observar algo, sentir algo, escribir o pensar algo. La vida y el arte no son plurales sino singulares. No hay los besos sino un beso o ese beso. No hay separaciones sino un caso especial de separación. No hay jardines sino un único jardín, aquel que pisamos una sola vez y pasaremos toda la vida tratando de volver a pisar.
L.
No hay comentarios:
Publicar un comentario