La vieja y estéril pregunta de por qué se escribe algo debería ser sustituida por una pregunta nueva y es cómo se escribe algo. El cómo es la pregunta por la forma. La forma es la pregunta por la técnica. El qué es la pregunta por el significado de la obra artística. Y esto en arte es lo menos importante. Una gran experiencia mal contada o mostrada no sirve. El escritor, el artista en general, es lo que es porque se ocupa de la forma. Si no lo hiciera nadie se fijaría en su obra o su persona. La literatura cumple una función básicamente interrogativa. No se trata de "escribir bien". No se trata de retórica o buenos modales. La literatura y el arte son posibles debido a que el mundo no está hecho sino más bien deshecho. Todo está en transformación constante. Un buen libro es siempre el mejor borrador que se haya escrito. La versión definitiva de algo, cualquier cosa, no existe ni existirá jamás. Algunos creen que la forma es lo de menos. Que lo que importa es un buen contenido pulido y adornado como para regalo. Con moño y todo. No es así la cosa. El desprecio por la forma oculta el desprecio por los contenidos. El arte es signo. El contenido estará en la medida que el artista tenga algo para decirle al mundo. Y si no tiene nada, ¿para qué preocuparse?
L.
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