Hace tiempo entrevisté a Gustavo Cerati para la revista francesa Les inrockuptibles. Me dijo entonces. "Sólo aprendemos algo si traspasamos el límite, si nos entregamos a la experiencia total para entender lo que nos pasa". Y me dijo. "Soy esencialmente melancólico. Nunca me pongo una máscara de felicidad para amortiguar el dolor o la pena. Vivo haciendo muchas cosas con energía y con ganas". Y me dijo. "Podemos estar tristes, reflejar a través de nuestras cosas la melancolía existencial o terrenal que nos rodea. Yo me siento muy apabullado por la situación general del país y el mundo. También me pasaron demasiadas cosas que no tienen regreso como el terrible accidente del hijo de Zeta o la muerte de mi padre. Tengo por momentos una especie de miedo frente a lo que va a llegar. Espero un cambio necesario porque si no cambio me ahogo. Espero seguir haciendo música que suene como una flecha salvaje".
L.
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