domingo, 7 de septiembre de 2014

Un lugar privilegiado


Celebración de las nalgas. Es el título de un texto breve de Michel Tournier donde con toda razón el autor de El árbol y el camino exalta esa zona remota, prohibida y suave que portamos, con una rara mezcla de orgullo y pudor, los hombres y las mujeres. Es verdad que históricamente esa doble y tierna redondez que algunos llaman culo, o cola en su versión light y bobalicona, fue objeto de todo tipo de azotes, castigos, malos tratos en general. Y justo en un lugar privilegiado que sólo parece pedir besos, ofrendas y caricias. No por casualidad el caballo -a diferencia del perro, del buey, del camello y hasta el elefante- es el único animal que posee nalgas. Por algo será.
L. 

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