miércoles, 6 de julio de 2011

Vivir con flictos


Mucha gente se ilusiona con la posibilidad de vivir sin flictos. Los flictos son unos animalitos rosados, alargados, con forma de iguana, orejas de gato y trompa de elefante. No son grandes pero su tamaño alcanza para meternos en líos. Podría decirse, aún así, que en algún punto los necesitamos. No hay vida sin ellos. Y cuando no hay flictos hasta los extrañamos. ¿En dónde se habrán metido? Es entonces cuando entendemos la importancia de vivir con flictos. Y a partir de esa comprensión o descubrimiento casi todo se normaliza.
L.

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