Releyendo este blog nos damos cuenta de que los temas se repiten peligrosamente. Amor, soledad, desamor, sexo puro e impuro, mundo en estado crítico, abandono, recuerdos de infancia, bosques, playas, fiestas de fin de año, docencia, indecencia, dolencias de todo tipo. Hubo excepciones notables como la saga de grusswillis (mi gato), la recomendación de libros y películas, la selección de las escenas más calientes del cine mundial, reflexiones que abrevan en el psicoanálisis, amarguras brillantes, alegrías oscuras. En nuestra defensa podríamos decir, al menos, que lo que nos preocupa fue abordado acá de maneras muy diversas. Lo hicimos con mayor o menor felicidad, dudando de nosotros mismos, arrepentidos y siempre o casi siempre con ganas de mandar todo al diablo. Hay, en resumen, más de tres mil entradas en Suspendelviaje que permiten confirmar tanto las repeticiones como lo inesperado, la tierra y el cielo de la rayuela, el diamante y el barro, que, como el mal gusto, nunca debe faltar así sea en pequeñas y medidas proporciones.
L.
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