miércoles, 6 de junio de 2012

La realidad



Para un escritor no tiene sentido contar las cosas como fueron. Un escritor, si es bueno, sabe que la realidad existe para vivirla y no para contarla. El amor, por ejemplo, requiere poner el cuerpo, el alma, las ganas de sentirlo, disfrutarlo, sufrirlo, ejercerlo hasta agotar la experiencia. Lo mismo pasa con el odio y las pasiones. Se hace ficción con lo que resta de todo eso. Se cuentan historias con lo que no pasó y pudo haber pasado. Con el deseo, con la culpa, con los sueños. Un escritor, si es auténtico, hasta es capaz de mentir para ser más verdadero. Será, en todo caso, una mentira más cierta que muchas supuestas verdades que se leen en los diarios.
L.

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