La historia no se compone de noticias sino de procesos. Pasa lo mismo con la cultura y hasta con la vida amorosa y cotidiana. Todo sin novedad en la veteada calle. La realidad se parece a un río donde el agua no deja de pasar, caer y renacer de manera constante. Es muy importante dejar de leer los diarios del día y buscar en cambio algún periódico olvidado de 1930. Haciéndolo se aprenderá más de lo que pasa hoy que abriendo las páginas del día. Casi todas las noticias ocurrieron ya. El primer beso, la primera muerte, el primer nacimiento. Todo lo demás, todo eso que tanto preocupa a los comentaristas que muy pronto serán pasado, carece de toda relevancia. La noticia más importante de todas jamás ocurrió pero más temprano que tarde va a suceder. Habrá que estar preparados.
L.
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