El recién llegado llegó recién y por lo tanto nada sabe. No sabe nada el recién llegado. No observó, no olió, no escuchó palabra alguna. No entiende el mundo y ve todo por primera vez. Eso le da cierta soltura, cierto grado de libertad, un estado si se quiere auroral. Recién llegado, recién nacido, recién examinado por la policía de frontera. Lo han torturado y casi lo han matado exigiéndole que diga a gritos la verdad. Pero el recién llegado llegó recién y por lo tanto nada sabe. Y eso le da cierta soltura. Y cierto grado de libertad.
L.
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