domingo, 9 de marzo de 2014

Elogio de la diferencia


Cuando dos personas coinciden en todo no deberían alegrarse sino sospechar. Eso vale para los amigos pero en especial para las parejas. La fusión absoluta de las almas y los cuerpos es un mito. En la vida real la divergencia refuerza la unidad, la agujerea, la hace menos compacta y más divertida. El amor se nutre de lo distinto como los árboles del agua. Si dos individuos están siempre de acuerdo en todas las cuestiones es porque uno de los dos piensa por ambos, es decir, porque ejerce una forma sutil de dominación. Mejor dudar de tanta afinidad supuesta y acompañarse, sí, en la diferencia.
L.

No hay comentarios:

Publicar un comentario