martes, 26 de agosto de 2014

Compromiso en Cortázar


En los últimos años de su vida (1914-1984) Julio Cortázar no tenía tiempo para escribir. Se había involucrado mucho entonces con las revoluciones cubana y nicaragüense, se asumió como exiliado de la dictadura militar argentina, defendió el socialismo como futuro digno para la humanidad, se descubrió latinoamericano más que argentino, dio clases en Berkeley y de lo primero que habló ahí es de la literatura concebida como una forma más de participar en los procesos históricos. Pero que esto no lleve a confusiones. El primer compromiso de Cortázar como intelectual consistió en escribir bien. El segundo fue no ser indiferente al destino de las víctimas. En Cuba decidió colocarse junto a un pueblo que en ese momento, 1961, se debatía frente a las peores dificultades, al que le faltaba todo, que se veía preso en un bloqueo despiadado y que sin embargo luchaba por llevar adelante esa autodefinición que se había dado a sí mismo por vía revolucionaria. Cortázar aprendió como tantos a escribir con su amor y su dolor y a poner el cuerpo por encima del preciosismo literario. Debe ser por eso que, hoy y siempre, lo queremos tanto.
L. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario