Nada peor que las ideas generales, las que se aceptan sin discusión, las que nacen, como casi todo, de las telarañas de la costumbre. Nada peor que el pensamiento común, la sabiduría pesada y venerable, las frases que se repiten hasta el cansancio en las redes sociales o la mesa familiar. El amor es más fuerte, leer hace bien, mente sana en cuerpo sano, valorar las cosas simples de la vida, desechar las complicadas, relacionarnos con gente buena y evitar la gente rara o tóxica. Ideas generales que ni siquiera son ideas. Ideas generales que de tan abarcativas no abarcan nada. Ideas generales que no resuelven ningún problema real y singular. Ideas que nacen, como casi todo, de las arañas y telarañas de la costumbre.
L.
No hay comentarios:
Publicar un comentario