No se entiende el funcionamiento siniestro de la máquina del mundo. Rectifico. Yo no entiendo cómo funciona todo esto. Veo claramente los cuerpos destrozados, la injusticia, los discursos sucios, la fascinación por la violencia, la destrucción del planeta en nombre de la estabilidad emocional y la alegría. No voy a perder más tiempo en el análisis. Si no entiendo la máquina del mundo inmundo voy a sumergirme para siempre en el vértigo espiritual de lo único que entiendo y me conmueve. De eso puedo hablar en voz muy baja. De las tres heridas que mencionó Miguel Hernández cuando agonizaba en una celda. Tres heridas. La de la vida la del amor y la de la muerte.
L.
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