El discurso de las oficinas, los mensajes del departamento de recursos humanos, la formalidad de las sagradas instituciones...Qué fastidio. Qué vacío. Son lenguas muertas. Sin saliva, sin besos, sin nada. El motivo de la presente...Por las razones expuestas...En virtud de lo cual...Saludos cordiales...Ese tipo de cosas que parece que dicen pero no dicen ni siquiera lo que dicen. Palabras que alguien fusiló para que pierdan sangre, semen, sonoridad. Lenguas muertas. Habrá que abrir las ventanas, una al menos, y salir un día a respirar.
L.
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