Hay una confusión con el tema. Los que no escriben, o lo hacen apenas por necesidades mínimas de expresión o comunicación, suponen que escribir bien es adornar, usar lindas palabras, azucarar, utilizar eufemismos, maquillarlo todo. Los que se limitan a mandar mensajes de texto o contar cosas personales en Facebook o twitter añaden a la lista la destrucción paulatina del lenguaje, el tkm en vez del te quiero mucho, las letras hr en vez de la palabra hora, la q en vez de la conjunción que. Estos últimos, también y además, usan muchos signos de puntuación al final (!!!!!!!!!!) y se niegan a poner el signo inicial, ya sea de admiración o pregunta. Escriben como escribe todo el mundo. Para no quedar mal. ¿Pero qué significa escribir bien? ¿Y qué ventajas tiene hacerlo? En este punto se me acaban los argumentos. Lo que digo siempre ya no alcanza. Eso de redactar sin adornos, sin rodeos, sin rellenar el discurso como se rellenan los corpiños cuando se piensa que el contenido resulta insuficiente. Si tengo que decir que alguien murió lo digo. Murió. No lo cambió por falleció o se fue de este mundo o nos dejó. Si alguien está enfermo lo digo. Pero esto último se convirtió en sacrilegio. Ahora hay que decir que el paciente lucha contra su enfermedad. Elijo la primera palabra y nunca la segunda. Digo una cosa después de la otra y no todo al mismo tiempo. Y con la mayor precisión posible. Ejerzo el arte de escribir sin arte. Eso hago. ¿Y para qué sirve semejante precisión? No hay respuesta. ¿Para qué sirven el mar, un beso, los Beatles? Insisto. Me estoy quedando sin argumentos.
L.
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