Hay un texto del peruano Julio Ramón Ribeyro (1929-1994) donde el autor se refiere a la distancia necesaria para evaluar estéticamente a una persona. Dice por ejemplo que algunas mujeres tienen buen cerca pero a lo lejos se nota que tiene las piernas torcidas, que caminan raro, que el culo se les cae un poco al avanzar. A la vez dice Ribeyro que hay mujeres que tienen buen lejos. Muy lindas a la distancia pero al acercarse notamos que son chuecas o que tienen una voz horrible o que hablan todo el tiempo. ¿Cuál debería ser el patrón de medida más exacto en los casos mencionados? Sin duda lo es la conversación. Ahí se aclara todo y ya no importan ni piernas chuecas ni culos caídos. Sólo importa un alma que empieza a fluir hasta envolvernos por completo, o, también, hasta desaparecer. El texto del escritor introduce de paso la idea de distancia más en general. ¿Cerca o lejos? Pienso en las obras de arte, por ejemplo cuadros, que sólo pueden apreciarse tomando la debida distancia. Pegados a la obra no entendemos nada. Desde lejos se ve el conjunto. Distancia. Tan necesaria y decisiva a veces.
L.
No hay comentarios:
Publicar un comentario