martes, 29 de abril de 2014

La verdad artística

La verdad artística presenta una dificultad teórica nada fácil de resolver en los talleres literarios o creativos en general. Esa dificultad tiene que ver con que la profunda verdad del arte se basa en una falacia total y absoluta. Podría usar incluso la palabra mentira aunque no suene bien. El arte miente para decir su verdad. Miente porque no copia el mundo. Miente porque utiliza materiales evanescentes. Miente porque si por ejemplo Van Gogh pinta sus propios zapatos, como lo hizo en un cuadro, todos sabemos que no hay zapatos ahí sino apenas una tela, dibujo, pinceles, pintura. Eso no sirve para calzarse. Y sin embargo ese cuadro es la aproximación máxima al calzado destrozado y bello de Van Gogh. La honestidad pasa por otro lado que podríamos postular como negación militante de lo falso para construir no ya una verdad sino un micromundo autónomo. Es algo que quizás no pueda nombrarse con palabras y de ahí, claro, la enorme dificultad que se presenta en el plano teórico y también en el práctico. Habrá que buscar la forma de transmitir a los alumnos curiosos esta idea tan molesta como salvadora.
L.

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