El cazador oculto

Jerome David Salinger (1919-2010) es quizás el escritor más grande que haya producido la literatura contemporánea. Y es, a la vez, el que menos escribió de todos. Su obra se reduce a la novela El guardián en el centeno y a un libro de relatos tristes y maravillosos titulado Nueve cuentos. Salinger fue un hombre solitario, enamoradizo, ensombrecido, muy golpeado por su experiencia como sargento en la Segunda Guerra Mundial. Demoró diez años en escribir su única novela, también conocida como El cazador oculto, y pasó el resto de la vida arrepintiéndose de haberla escrito. El libro vendió 65 millones de ejemplares y continúa vendiendo más de medio millón al año. Ha sido la novela-tótem de la adolescencia estadounidense y de los jóvenes rebeldes en general. Salinger ha sido un hombre extraordinariamente complejo, difícil y contradictorio. Si algo lo ha definido es el exceso de sensibilidad. De alguna manera sentía que no encajaba en el mundo. Se ocupó entonces del aislamiento, la renuncia, el rechazo a la contaminación cotidiana. En sus últimos años abrazó la filosofía vedanta, de origen hindú, y pidió a las pocas personas que lo rodeaban que no lo molestaran "a menos que la casa estuviera ardiendo". La casa no ardió pero Salinger se llamó a silencio en su clásica actitud desafiante y jactanciosa. Lo principal estaba escrito y ya no quedaba nada por decirle a nadie.
L.