sábado, 12 de abril de 2014

La sombra en el cuadro

Todo bien, dice la gente. Todo bien dicen aquí, allá y en todas partes. Lo repiten aunque todo esté regular, mal o muy mal. El denominado pensamiento positivo está haciendo estragos en las redes sociales, en las relaciones interpersonales y hasta en los baños privados y públicos. El discurso contemporáneo y oficial no deja de mostrar en todas partes un presunto bienestar total y completo en el que nadie cree...Pero que todos repiten como un mantra. Querer es poder, dicen los felices. Basta que desees algo con mucha fuerza para que se concrete. En ese punto están todos de acuerdo. Desde el Papa hasta el Dalai-lama. Decir por ejemplo que hay una sombra en el cuadro es pasar a ser mal visto en la comarca. Hablar de la zona oscura es equivalente a ser un pesimista, un perdedor, un amargado. Todo está bien señora marquesa. El vaso está siempre medio lleno y jamás medio vacío. Pero, qué pena, la sombra en el cuadro sigue haciendo falta. Porque si no fuera por esa divina oscuridad, ¿cómo resaltarían los colores, el bien, la salud, los días luminosos, la vida, el deseo e incluso la mismísima y maravillosa luz del divino cuadro?
L. 

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