viernes, 4 de abril de 2014

Salvación por el viaje

Se supone que si una persona se desplaza desde el punto A, donde la pasa mal, al punto B, donde la pasa bien, le irá mejor. Otros sugieren que conviene cambiar a la persona C, con quien se aburre, por la persona D, más divertida y sensual. Llamo a eso teoría del desplazamiento. Pero los viajes entre escenarios o personas no cambian nada esencial. Viajero donde vayas no encontrarás nada que no lleves contigo. Leí eso una vez. Admito que a veces el viaje ayuda en sentido amplio. El movimiento genera movimiento, lo que también es verdad. ¿En qué quedamos entonces? Hay que aprender, dice el poeta, ni a irse ni a quedarse. Hay que aprender a resistir.
L.  

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