lunes, 27 de octubre de 2014

Sostener

Mi maestro de yoga insiste en que se debe sostener la postura. Dice que ahí está el secreto de la disciplina oriental. No se trataría entonces de cambiar constantemente de figuras o estiramientos sino de quedarse en el lugar y aguantar aunque duela. Todo este prólogo absurdo se relaciona con lo que va quedando de este blog en declive luego del ataque generado por el hombrecito gris o los hombrecitos grises. Nunca se sabe. Suspendelviaje ha perdido visibilidad en el mundo y también fronteras adentro. Eso dicen al menos las cifras internas de visitas al sitio. La barrera ética, estética y sinfónica impuesta por blogger influye en esos aspectos y este espacio se va convirtiendo en una estación de tren abandonada y sola, algo que los defensores de la moral y las buenas costumbres deben estar celebrando a su modo, quiero decir, la fiesta no debe ser muy divertida. ¿Se puede sostener un blog como quien mantuviera una laguna de agua estancada? Y si uno siente que ya no hay nadie o casi nadie del otro lado, ¿hasta cuándo podrá aguantar la postura heroica? Mi profesor de yoga diría que debo dejar de lado el ego y mantener la asana contra viento y marea. En apretado resumen. Sostener el blog aunque duela. Y tal vez el maestro tenga razón. Pero bueno. Quizás esté llegando el momento de dar un gran salto de equilibrista y retirarse hasta que vuelvan tiempos mejores. Como en el circo.
L.   

1 comentario:

  1. Sostener aunque duela. Aunque el alivio momentaneo de la retirada nos seduzca. Aunque no haya un fin exacto ni horizonte. Sostener las cosas que al final del día nos
    sostienen a nosotros; esas que nos hacen vibrar con alguna fibra del mundo (aunque en tiempos difíciles
    cueste escuchar que del otro lado del silencio puede haber alguien aún escuchando).

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