Hay un cierto y desierto orden para hacer las cosas. No se puede viajar primero y sacar el pasaje después. Tan simple como eso. Antes de la boda hay que haberse enamorado. Y antes aun hay que haber soñado con una mujer desnuda y en lo oscuro y en el medio del mar, es decir, hay un cierto y desierto desorden que debe seguirse en la vida para que las cosas salgan casi como deben, por ejemplo, la ropa interior va después de la exterior y debemos enseñar antes de aprender y escribir mucho antes de haber leído una sola línea porque si no nada funciona. Lo primero va segundo y lo tercero antes que todo y no olvidar que ordenar el orden de algo no significa entender. No quiere decir nada en realidad. Debe hacerse el amor antes del primer beso y mojarse uno o dos minutos antes de que llueva. En caso contrario todo -lo que se dice todo- saldrá mal.
L.
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