sábado, 26 de marzo de 2011

Mar de lejos


Esas ganas que se tienen de estar lejos. Cerca del mar, por ejemplo. En una playa desierta y ventosa y lejana. Esas ganas que se sienten a veces de dejar todo y largarse. Una canción habla de eso. Dejar todo y largarse. Qué maravilla. Y llegar en pocas horas. Y quedarse hasta el amanecer viendo las olas y la rara oscilación de la marea. Quizás barcos o caracoles o una rosa verde como las de Brasil. El olor del mar y la distancia y la espuma como leche derramada. Esa ilusión de salvarse a través de un movimiento. Y la certeza, qué pena, de saber que no hay salvación ni allá ni acá ni en ningún lado. Porque el mar, el que de veras se busca, está siempre y siempre en otra parte.
L.

No hay comentarios:

Publicar un comentario