martes, 12 de marzo de 2013

Apariencias

El río del tiempo nos engaña de manera magistral. El día de hoy se parece al de ayer y el de ayer al de mañana. Cada acto realizado se reproduce en el próximo y eso nos alivia enormemente. Suponemos que nada ha cambiado y que todo está en orden. Hacemos la cama y el amor con movimientos maquinales. Es inútil fingir que esta vez fue distinto porque incoporamos tal o cual variante espectacular. Hacer la cama y el amor, sacar la basura por las noches, darle agua a las niños, encender la televisión donde las noticias parecen distintas. Pero no es así. No lo es de ninguna manera. Todo sigue sin novedad en la veteada calle. El río del tiempo nos engaña de manera magistral. El día de hoy se parece al de ayer y el de ayer al de mañana. Y a eso llamamos vivir el presente. 
L.

No hay comentarios:

Publicar un comentario