miércoles, 13 de marzo de 2013

Cien veces no debo


No debo llamar al gato desaparecido. Debo aprender a estar solo. Cien veces no debo hacer lo que me duele. Siguen tirados los trapos meados en la terraza. No debo mantener en pie los árboles caídos. La casa es buena fosa donde dormir. No debo innovar. Los gestos son los mismos aunque la tierra se llene de cohetes que llevan a otros mundos. No debo llamarlo, oh pequeño ser, no debo llamarte. Ya no.
L.

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