Lo efímero I

¿Vale menos una mariposa porque la duración de su vida no se extienda más allá de un día? ¿Una flor disminuye su hermosura por el hecho de que sus pétalos se marchiten en unas pocas horas? Al contrario. Lo efímero de las cosas multiplica su valor. Las limitadas posibilidades de disfrutarlas las vuelven más preciosas aún. ¿Y si un amor que era estable y prometedor se vuelve de pronto inestable? ¿Debemos suspender el vínculo por tal motivo? Al contrario. Lo perecedero de la vida debería ligarnos más a ella y al instante que, sin ser eterno, se convierte de pronto en todos los instantes.
L.