lunes, 4 de enero de 2010

El Tao y las mujeres




La mujer tiene en la cama el poder de lo débil. Para el taoísmo lo débil (el agua blanda) termina venciendo a lo fuerte (la piedra dura). En la tradición popular china las mujeres se nutrían de la energía vital del hombre para convertirse en zorras o vampiros diabólicos. Esa visión demoníaca, luego superada, es de origen medieval. Según los manuales del Arte de la Alcoba el objetivo de la unión sexual es la obtención del máximo placer y que éste dure la mayor cantidad posible de tiempo. Uno de los primeros libros canónicos dice que el Emperador Amarillo (figura mítica de Oriente) tuvo 1.200 mujeres y se convirtió en inmortal. Pengzi -otro gran maestro del arte amatorio- vivió más de 800 años, tuvo diecinueve esposas y novecientas concubinas. Los taoístas consideraban la cópula como un excelente ejercicio gimnástico que vivifica los humores del cuerpo y ahuyenta las enfermedades. Y aunque el placer se gesta en pareja en ningún momento del coito se debe pensar en el otro. Para mejorar la circulación y evitar la frigidez la mujer debe tenderse de lado y doblar y levantar su pierna izquierda. El hombre se aproxima por detrás, apoyado en sus dos manos, y realiza seis series de nueve penetraciones, hecho lo cual debe detenerse. La mujer evitará el consumo de cereales y tendrá que alimentarse mucho de la energía vital del varón. Siguiendo esa dieta podrá ayunar durante diez días o más sin adelgazar. El matrimonio místico (interno) pretende elevar el sexo hasta más allá del nivel del cuerpo. El objetivo es realizar la perfecta unión entre materia y espíritu. Eso garantiza (siguiendo la visión del Tao) la libertad a través del amor. El hombre no puede vivir sin la mujer así como el cielo no puede separarse de la tierra.

El posteo precedente se basa en algunos conceptos del budismo zen elaborados por Ge Hong, patriarca y filósofo taoísta del siglo IV.

4 comentarios:

  1. ¿Tantas mujeres el emperador amarillo? ¿Tantas concubinas Peng Zi? Ahora entiendo. China es potencia porque los chinos son potentes...
    Emiliano

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  2. Es interesante la idea de un matrimonio místico, hacia adentro, sin ceremonia ni fiesta ni nada...Una unión sexual y espiritual que en vez de rejas nos de la libertad...Incluida la libertad de dejar de amar.

    Luli

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  3. Me gustó la idea de pensar sólo en uno mismo durante el coito. Si la concentración a la hora del sexo se basara en ese principio, creo que sería aún más placentero todo.

    Diego

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  4. Me gusta eso de pensar en uno mismo y no en el otro. No se me habia ocurrido concientemente.
    Lorie Torres, desde Puerto Rico.

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