domingo, 17 de enero de 2010

La partida


Ordené que trajeran mi caballo. El sirviente no entendió. Entonces fui yo mismo, puse la montura y subí. A la distancia escuché una trompeta. Pregunté al sirviente qué significaba. Dijo que no había oído nada. En la tranquera me detuvo. ¿Adónde va? No sé -le dije-. Simplemente fuera de aquí. Es la única manera de alcanzar mi meta. ¿Así que usted conoce su meta?, preguntó el sirviente. Sí -repliqué-. Se lo acabo de decir. Fuera de aquí. Esa es mi meta.

Franz Kafka

1 comentario:

  1. Excelente relato. La meta, a veces, se limita a salir de un lugar. Gracias por compartir un texto de tanta calidad y significado.
    Marina S.

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