Hace tiempo escuché la frase de un editor de Clarín. La pobreza no vende, me dijo con voz de sabio. Luego volví a oírla en la revista Tres Puntos, en TXT y prácticamente en todos los medios periodísticos que frecuenté. Por eso mensuarios como Hombre, Maxim y Playboy ponen fotos de culos bien grandes en la tapa y venden. Cuando escribo de sexo y amor en este blog hay comentarios al pie de los posteos. En uno de ellos hubo casi veinte. Acabo de colgar un informe de primera mano obtenido luego de hablar con una compañera (experta en catástrofes que trabaja para la ONU) recién llegada de Haití. Y nada. Antes hubo dos o tres posteos más sobre el mismo tema. Y nada. ¿Tendremos que mostrar culos -también nosotros- para despertar la sensibilidad de los escasos pero fieles lectores de Suspendelviaje?
L.
Hace muchos años escuché la frase:"sexo vende" en la boca de un productor de t.v. (a mi juicio interesante) y ahora leo esto sobre la pobreza y confirmo mi desinterés por lo masivo.
ResponderEliminarLlegué de la costa hace unas horas, en el viaje (tedioso y largo) mi hija mayor sacó hojas de diarios que se trajo para leer, eran justamente las notas sobre Haití.
Me impresiona por que tiene 14 años y su frase de cabecera es: "yo no pienso como vos mamá" y sin embargo la veo tan parecida, veo en ella mis valores combinados con su sabiduría para elegir.
Personalmente, me gusta la mezcla de culos y temas interesantes o actuales y hasta filosóficos.
Más bien me inclino a pensar que en pleno enero mucha gente está de vacaciones.
Como sea, tomaré mi tiempo para leerlos, feliz de que sigan aquí.
e
Recién termino de leer este comentario de lo de Haití. Pensé. Estamos tan cerca y tan lejos unos de otros. En todo sentido.
ResponderEliminarCelestina, desde General Acha, La Pampa
pero Luis.. ¿qué decís?
ResponderEliminarno digas disparates por favor.
la gente que entra acá -como yo, y espero no equivocarme- son personas sensibles e interesadas en todo lo que les rodea, sea sexo o pobreza.
el sexo nos toca a todos, está en nuestras vidas y es el motor de ella.
situaciones tan catastróficas como las de Haití, que cuesta tanto poder dimensionar y aprehender, impactan e interesan a las personas sensibles.
creo que la falta de comentarios en tus notas respecto a Haití sucede simplemente porque la procesión va por dentro.
con el mayor de los respetos -que sabes que te tengo-, te pido que no subestimes.
cariños,
Romina
Ahora la cuestión será si todos los comentarios de este post son consecuencias de que finalmente has logrado despertarnos de nuestra anestesiada sensibilidad -por que aun nos queda lago de ella- o simplemente se confirma lo dicho de que porque has puesto un buen culo, tus pocos lectores, nos hemos decidido a dejar nuestro aporte.
ResponderEliminarEs posible que tengas razón, Romina. No todo lo valioso es lo que se ha escrito al pie de un post. Sé que erotismo, tragedias como las de Haití, culos y tristezas, todo forma parte de la vida. A veces subestimo. Sí. Creo que tu crítica fue oportuna.
ResponderEliminarLuis
Acá va otra crítica. Por cierto, relacionada con el excelente post de los lugares comunes. Desde que lei la primera nota sobre Haití quise participar. Pero estaba lejos de lo que acá se decía. Me abstuve. Luego lei los pocos comentarios. Y fue peor. Estaba aun más lejos. No es cierto que Estados Unidos se adueñó de Haití. No es cierto que esta sea una conquista. No porque EU sea bueno o bondadoso. Es absurdo adueñarse de un problema tan grande. El Realpolitik nunca ha sido idiota. Ni siquiera vale la pena adueñarse de Irak o Afganistán. Aun más ricos y estratégicos que ese tercio de isla arrasada y condenada al olvido. Eso ya no hace falta. El mundo ha cambiado mucho desde las conquistas. No es más lo que fue. Vale la pena que nos enteremos de una vez. Hay una izquierda que no lo quiere aceptar. Sin querer justifican a EU al culparlos de cualquier cosa. Ese es otro lugar común. Pero más importante que esto. Si no lo hace EU, ¿cómo y quién lo hace? Nadie agradece más la presencia de las tropas norteamericanas, allí y ahora, que los propios haitianos. Hasta Cuba abrió sus cielos a los aviones yanquis. ¿Cómo se restablece el orden, la ley? El sistema internacional está incapacitado. Tiene limitaciones de origen. No existe una autoridad supranacional. Los haitianos se matan desde hace siglos. En las calles de Haití desde siempre hubo olor a caca. La gente habitualmente ha hecho sus necesidades donde ha querido. Las aguas siempre han estado contaminadas. Nada de esto es nuevo. El terremoto es un catalizador de lo que desde siempre allí ha estado. Hambre. Violencia. Muerte. Peste. Miseria. Corrupción. Pobreza. Y todo extremo. Recomiendo el artículo de Carlos Fuentes sobre Haití publicado en El País. Saludos, egk
ResponderEliminarLa actitud ostentosa de Estados Unidos en Haití (que llegó con marines como siempre lo ha hecho)ha sido criticada ya por la Unión Europea y por los organismos de las Naciones Unidas. La entidad Médicos sin fronteras ha protestado ante Estados Unidos porque este último país no le permitió aún el descenso de un avión con médicos y medicinas. Lo mismo ocurrió con un Hércules de la Fuerza Aérea argentina. Mi comentario no es más que la reproducción del testimonio de una experta en catástrofes de la ONU que no tiene posición política antinorteamericana. Ella estuvo en Haití, Enrique. Vos no. La diferencia es considerable. Cecilia me dijo que no hay caos en Haití. Eso dicen los diarios y la CNN. No hacía falta, por lo tanto, que venga EEUU a poner un orden que no ha puesto, que yo sepa, ni en Irak ni en Afganistán. En este último país reina el desorden y la muerte. No hablo desde una posición de izquierda sino desde el sentido común y la información de primera agua que he recibido. Tirar comida desde el aire es ofensivo para los haitianos que, ahí sí, se enfrentan por la posesión de esos paquetes que arroja un dios desconcoido al cual el corrupto presidente haitiano le dio plena libertad de acción. Pero dios no existe. Creo más bien en el diablo y en la actitud solidaria de tanta gente (los médicos en especial) que entregan su vida a cambio de nada en medio de la caca, los cadáveres amontonados y la miseria extrema. Estados Unidos rehuye el contacto piel a piel con los caídos. Los mira desde el aire como ya lo hizo en Hiroshima.
ResponderEliminarL.
Insisto, nadie se ha adueñado de Haití. Y esa ha sido una idea central en los comentarios que he leído. Nadie lo quiere. Estados Unidos tiene millones de defectos. Los veo, leo y siento todos los días. Desde su pedante lugar imperial. Distante. Excluyente. Violento. Rehuye ese contacto piel a piel. Cierto. Solo quiero saber cómo se hace bajo estas circunstancias sin quedarnos en las buenas intenciones. No sé cuál Unión Europea. Revisen los datos de la ayuda y los compromisos de cada quién y veamos. No sé donde habrá estado Cecilia, pero tampoco es la única que ha ido a Haití en estas circunstancias. Y hay muchas opiniones. Haití es conocida desde hace mucho. Hasta forma parte de la cultura de mi país. Allí siempre hubo caos. Ahora más. Nada de esto es nuevo. El caos en Haití no es un invento de la CNN y los medios. El olor a caca y todos los males no los trajo el terremoto. Solo los potenció. Está en la historia y la realidad de ese país desde principios del siglo XIX. Los que estamos más cerca lo sabemos bien. Con todo el respeto que me ofrece cualquier opinión, más las de este blog que tanto me gusta y respeto, también yo alguna vez fui experto en algo que estudiaba y atendía a Haití día por día. Saludos, egk
ResponderEliminarEste es un excelente retrato de Haití. Y se podría decir muchísimo más. http://www.elpais.com/articulo/opinion/Haiti/desafio/internacional/elpepiopi/20100121elpepiopi_4/Tes
ResponderEliminarSaludos, egk
La idea de poner orden es muy atractiva. Sin embargo, estaría bien pensar un poco en qué tipo de orden se quiere implantar y si el Estado que se atribuye el poder de ordenar ha tenido al menos un resultado concreto en ese sentido. Durante la tragedia de Katrina, los marines de EE UU no tuvieron la capacidad de organizar a sus propios compatriotas. Fue la misma gente -marginada y pobre como la de Haití- la que tuvo que valerse de sus habilidades para sobrevivir. Añadiría que la debilidad de organismos como la ONU -que en teoría están pensados para establecer un "orden" sin un interés particular distinto al de la paz- se debe en gran parte a los golpes que ha recibido por parte de EE UU en distintas ocasiones y ámbitos.
ResponderEliminarSaludos,
Rocío.
Hola Rocío: La ONU no está pensada exactamente para establecer orden. Tiene varios problemas de origen. Digamos que eso es una aspiración, una voluntad, un deseo. El sistema internacional se basa en otras premisas. No hay ninguna autoridad internacional por encima de los Estados nacionales ni existe obligatoriedad en el cumplimiento de los compromisos internacionales. Aunque existe el Derecho Internacional, no hay nada parecido a una Ley Internacional de obligatorio cumplimiento ni existe policía mundial que la haga cumplir. La única entidad que goza de esos privilegios, solo bajo determinadas circunstancias, es el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. Los golpes que ha recibido la ONU han sido de EU, muchos, hasta este minuto, y de muchísimos otros también. El sistema internacional tiene a los Estados como principales actores y cada uno de ellos tiene intereses concretos, muchas veces contrarios a ese supuesto ordenamiento mundial. El Sistema de Naciones Unidas y su Consejo de Seguridad es un resultado de la Segunda Guerra Mundial. No representa la correlación de fuerzas existentes hoy a escala global y mucho menos representa los intereses de la comunidad internacional. En general, cada quien defiende los suyos. Haití debería ser ejemplo de lo que se pudiera hacer. Como el medio ambiente oel desarme, por poner otros casos. Pero siguen primando intereses particulares, no solo de Estados Unidos aunque sea el que más intereses tiene y el que más molesta. Apasionante tema. Saludos, egk
ResponderEliminarYo sigo esperando que se decanten mis emociones...que por estos meses, encima, no escasean precisamente.
ResponderEliminarSi existe un infierno no debe ser muy distinto a Haití en estos días. Abrumador.
Las situaciones límite no hacen sino relucir lo que cada uno lleva dentro, las luces y la miseria más ruin.
Respecto a lo de EEUU, cuando escuché hablar a Hillary Clinton tan dispuesta y comprometida, se me erizó la piel. Hasta llegué a comentar..."no puedo evitar pensar que no dan puntada sin hilo y que van a aprovechar esta situación...mmm...Dios quiera que me equivoque"
De la ONU, sólo puedo decir que fue en parte motivo por el cual abandoné mi carrera de RRII faltando cuatro materias para recibirme. Epocas de la Guerra del Golfo.
Coincido con Enrique. Los problemas actuales en Haití son los mismos que he escuchado por años, solo que empeorados.Todos sabiamos. Nadie quiere Haití ( no antes y no ahora). Los misioneros en mi pais saben hace mucho y nunca ofrecieron ayuda. Ahora dicen querer ir. Igual hace el resto del mundo. Ahora quieren ir. Todos aprovechan el "pon" para arreglar con ellos mismos, para poder decir "yo sí ayude". Pero yo creo que Haití pronto será olvidada. Cuando leo sobre Haití, cuando escucho sobre Haití, prefiero guardar silencio.
ResponderEliminarUn poco de historia. Cuando los haitianos, después de cruentos combates contra las tropas napoleónicas, conquistaron su libertad y formaron su propio gobierno, en 1804, Estados Unidos y Francia se aliaron para hacerles la vida imposible. El primero tardó sesenta años en aceptar oficialmente la existencia del nuevo Estado, porque veía en esa república negra un mal ejemplo para sus propios esclavos. Y Francia, frustrada por su derrota a manos de un ejército de desharrapados, exigió enormes reparaciones económicas por la pérdida de la más productiva de sus colonias. Alguien dirá, bueno, eso pasó hace 200 años, tenemos que mirar para adelante, EEUU está en Haití para poner orden, etcétera.
ResponderEliminarRocío
Más historia. Hatí y Santo Domingo sufrieron inestabilidad política y administraciones atroces -en Haití, de 22 presidentes entre 1843 y 1915, 21 fueron asesinados o expulsados del poder; en la República Dominicana, entre 1844 y 1930 hubo 50 cambios de presidente- y la ocupación durante varias décadas por parte de Estados Unidos, país que ahora se presenta como el adalid del orden y la ayuda a un país que expolió toda la vida. Y después el despotismo del clan Duvalier y el clan Trujillo. Dos dictaduras cleptómanas cuyas secuelas aún se pueden sentir. No hay maldición geográfica. La suerte de Haití se decidió mucho antes del terremoto de hace una semana.
ResponderEliminarRené
Un brindis por el equilibrio. Saludos, egk
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