Le ha arrancado el vestido. Lo tira. Lo ha arrancado la bombacha de algodón blanco y la lleva hasta la cama, así, desnuda. Y entonces se vuelve del otro lado de la cama y llora. Y lenta, paciente, ella lo atrae hacia sí y empieza a desnudarlo. Lo hace con los ojos cerrados lentamente. Él intenta moverse para ayudarla. Ella pide que no se mueva. Dejame. Le dice que quiere hacerlo ella. Lo hace. Lo desnuda. Cuando se lo pide el hombre desplaza su cuerpo en la cama, pero apenas, levemente, como para no despertarla.
Marguerite Duras / Fragmento de El amante
No hay comentarios:
Publicar un comentario